La Doña regresa a México tras la pista de Saúl y donde debe enfrentar no solo a la justicia, sino también a sus enemigos, luego que su hija también desaparece. Emprende su búsqueda, mientras intenta vengar la agresión a sus seres queridos. Mónica y Saúl siguen juntos, él como abogado al frente de la Fundación Renacer, ella como estudiante de derecho, y junto a su tía Regina, luchan por erradicar la violencia de género, pero siempre habrá psicópatas, como Los Arcoiris, una banda que asesina mujeres y las deja marcadas con balas de pintura. Noelia Molina, quien buscará a los culpables porque ya no cree en la policía; pero se cruzará con León Contreras, un agente que la hará cambiar de idea por su limpia carrera policial. León vincula la desaparición de Mónica a Los Arcoiris, pero Altagracia sospecha de sus enemigos, aunque no sabe que Braulio Padilla está vivo. Altagracia, León y Noelia serán un triángulo amoroso con un mismo objetivo: encontrar a Mónica y vengar la muerte de sus seres queridos.